TAREA POLÍTICA
EL PRI DE PERALTA

El distinguido José Ignacio Peralta tiene a su, de propiedad no de pertenencia, Partido Revolucionario Institucional en Colima, financieramente quebrado, con una militancia frustrada y sin salida de cara a la contienda electoral 2021. Los líderes tricolores ajenos a la pandilla perlatista no se atreven a declarar su independencia total, creíble, respecto de quien tiene a su partido más muerto que vivo. El colmo es que los mismos personajes de la picaresca tricolor local que al imponer a Peralta como gobernador marginaron a los mejores cuadros, ahora pretenden erigirse sus salvadores.
“Hoy el PRI no tiene escaparate ni vitrina ni pasarela en donde sus candidatos puedan presumir cuáles son sus virtudes. Se sabe que Carlos Noriega, Kristian Meiners, Agustín Morales, Jaime Flores, Walter Oldenbourg y Enrique Rojas son los que tienen aspiraciones para quedarse con la candidatura a la gubernatura. Pero están, literal, atados de manos, sin opciones de construir estructuralmente candidaturas que tengan la oportunidad de ser vendibles”, le dice a JIP desde el puerto de Manzanillo su asesor de cabecera Baldomero Díaz Gaytán. Desde la óptica de Baldomero, “En el PRI, hay que ser precisos en el comentario, en este momento no se ve por dónde puedan ser competitivos en la elección del 2021. A menos que el gobernador Ignacio Peralta, como jefe nato del tricolor, esté pensando en alguna candidatura ciudadana o en algún candidato importado de otro partido político. En el PRI, parece que los militantes perciben que la caballada está flaca para la elección del 2021”, y ni en futuros momentos se verá en tanto el PRI no se desvincule de verdad de quien con su pésimo desempeño como gobernador lo tiene hundido en la barranca. Hasta al candidato “ciudadano” más pintado se lo llevará al baile con su padrinazgo. Fiel a su estilo claro, directo y a la cabeza, el analista porteño Javier Montes Camarena señala que en el PRI de Colima “no hay fervor político sino antagonismos. Desde siempre los ladrones priistas han ejercido una política a todas luces de enemistad. Es, una constante activación de rivalidades; es, un partido de militantes irreconciliables. Su misión política es derrotar (si no aniquilar) al otro. Las tropelías del priísmo de nuestro estado se deben a que la gigantesca sábana de la corrupción cubre a todos los políticos del PRI: odios, rivalidad, polarizaciones, descalificaciones entre ellos, golpes bajos, pleitos públicos, discordia, corrupciones y, beneficios del poder para taparse unos, con otros”.
Al PRI de Peralta no le alcanzará su capacidad de resiliencia para salir de la barranca. En su crítica condición, la alternancia en la gubernatura del estado está más que cantada, pinta inevitable. El colmo es que, sabiendo los grandes negativos asociados a la persona y desempeño del gobernador Peralta, haya aspirantes a sucederle en el cargo que, leales hasta la ignominia, le sigan pasando por alto sus trapacerías y hasta le queman incienso.
Los politizados colimenses tienen bien identificados a los “amigos” de José Ignacio incrustados como quinta columnistas en todos los partidos políticos sin distinción de colores ni de siglas, y estarán al alba para que en las próximas elecciones no les vuelan a vender gatos por liebres. Ser o parecer nacho peraltista será pesado lastre que hundirá los sueños electorales de quienes no lo manden más rápido que a la voz de ya a Chihuahua a un baile, al famoso rancho de ALMLO. Sobre aviso no hay engaño. EL ACABO • “Lo delicado para los priistas es que los afanes del Gobierno Estatal no les van a alcanzar para lo que viene, no hay tiempo, no son sus tiempos y, lo peor, no tienen crédito social, los colimenses aborrecen al PRI por ser una cueva de ladrones”: JMC. • Al insensible José Ignacio Peralta la suerte del PRI en las elecciones de 2021 al no le quita el sueño, le vale madres: Mientras él se siga llevando lo que cree que es suyo, lo demás es lo de menos . • De mal en peor el proceso electivo de la nueva dirigencia nacional del PRI. • En tanto la Secretaria General de la Sección 30 del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud, Dolores González Meza, no se faje como mujercita sus enaguas y pase de sus tronantes declaraciones que ni lo asustan ni lo espantan sino todo lo contrario, a la movilización de sus huestes para exigirle a José Ignacio que ponga más rápido que inmediatamente de patitas en la calle a su pésimo empleado Miguel Becerra Hernández, éste seguirá riéndose de ella y de sus representados como lleva ya meses haciéndolo.