TAREA POLÍTICA
LOS MEMORANDA QUE VIENEN

El memorándum que el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo público el jueves anterior en el que decreta que ningún integrante de su familia está autorizado para hacer alguna gestión o pedir algún favor en su nombre, de seguro tendrá sus réplicas en todos los estados y municipios del país como Colima donde según las buenas leguas impera “la corrupción, el influyentismo, el amiguismo, el nepotismo”, males de Micaela que motivarán a José Ignacio Peralta a enviarles a sus secretarios , directores de área y de organismos estatales, órdenes precisas para que vayan con todo hasta erradicarlos, así termine haciéndose harakiri. Siguiendo el ejemplo del líder moral y político indiscutible de la Cuarta Transformación, José Ignacio escribirá que no acepta, bajo ninguna circunstancia, que miembros de su familia hagan gestiones, trámites, o lleven a cabo negocios, como llevan ya cuatro años haciéndolo, con su gobierno en beneficio o a favor de sus ‘recomendados’” que incluyen esposa, amantes, hijos, hermanos, hermanas, primos, tíos, cuñados, concuños y demás miembros de su familia “cercana o distante”, en palabras de AMLO. En el caso de Peralta su memorándum llegará después de casi cuatro años de manejo patrimonialista, grupal y familiar de los recursos públicos, pero vale más tarde que nunca.“Ustedes no tienen la obligación de escuchar propuestas indecorosas de nadie. Y, en el caso de mis familiares, ni siquiera de recibirlos en sus oficinas o contestarles el teléfono. Nada de nada”, será la instrucción clara, precisa, que el indecoroso José Ignacio le copiará a Don Andrés Manuel para dársela a sus funcionarios. “Sólo me resta decirles que, de no cumplirse esta recomendación, se podrá caer en actos de deshonestidad y en la esfera del derecho penal”, será la misma advertencia amloísta que José Ignacio les hará a los suyos en el último párrafo de su memorándum. Como los buenos ejemplos cunden, luego vendrán los memoranda de los diez alcaldes del estado en la misma dirección. ¿O no? Porque la nueva moral republicana impuesta por Don Andrés Manuel deberá florecer en todo el país, Colima incluido, pronto se les acabará la fiesta a los editores tíos muy queridos de José Ignacio, a los pagineros orgánicos, sus amigos constructores, proveedores, traficantes de infuencia, columnistasnachoperalta@gmail, com y demás fauna de acompañamiento. ¡Cual debe¡ Para que las tajantes indicaciones,órdenes, del memorándum peraltista que viene, y las similares que contendrán los memoranda muncipales, se cumplan a cabalidad, será fundamental la participación de los alcahuetes, tapaderas, órganos de fiscalización, control, evaluación y anti corrupción que hasta ahora han sido tan útiles como la carabina de Ambrosio. Tienen frente a ellos una gran oportunidad de reivindicarse. El papel que el Sistema Anticorrupción de Carlos Maldonado Villaverde,una vez que el Gobierno del Estado le entregue los ocho millones de pesos que le está exigiendo para lograr “los más de 85 objetivos proyectados, será determinante para erradicar de la geografía estatal “la corrupción, el influyentismo, el amiguismo, el nepotismo” que en ella han prevalecido de manera escandalosa en las últimos dos décadas de gobiernos priistas y de los cuales sus ahora combatientes se beneficiaron hasta decir basta.
EL ACABO • Como el todavía Secretario de Planeación y Finanzas del Gobierno del Estado jura y perjura que no le dará a Maldonado Villaverde ni un centavo partido por la mitad de los ocho millones que le está exigiendo para su Sistema Anticorrupción, lo más seguro es que éste pare actividades ( ¿cuáles?) el próximo 21 de junio de 2019, condenando así a los colimenses a seguir siendo víctimas de la corrupción con todo y memoranda. • La cruda realidad evidenciará que el memorándum de AMLO, y los que le sigan a nivel estatal, en contra de la corrupción, el influyentismo, el amiguismo y el nepotismo, tendrá el mismo efecto que los llamadas a misa desde el campanario. Al tiempo. • Ni la Renovación Moral de la Sociedad enarbolada por el ex presidente Miguel De La Madrid ni la Honestidad República, valiente, que predica Andrés Manuel López Obrador, le han hecho cosquillas a “la corrupción, el influyentismo, el amiguismo, el nepotismo”. Nada de nada, puro cuento y simulación.